Hemos visto en una entrada anterior, las acciones de la
vitamina D a nivel cerebral. Ahora vamos a tratar otra vitamina, en este caso,
la vitamina A. En este caso, la evidencia sugiere, de manera clara, que la
vitamina A ejerce importantes acciones en la fisiología cerebral, tanto en la
embriogénesis como en la vida adulta. El ácido retinoico (principal metabolito
de la vitamina A), está ampliamente implicado en la neurogénesis, la
diferenciación celular, la conectividad sináptica y la potenciación
fisiológica, todos procesos que afectan la plasticidad neuronal.
¿Por qué vitaminas, cuyo déficit en el pasado se supone ya
superado, empiezan a cobrar nuevamente relevancia clínica?